2 dic 2011

SOBRE EL RECONOCIMIENTO DE LA REPÚBLICA DEL ALTO KARABAJ. ESPERANZAS E ILUSIONES


El debate sobre el reconocimiento de la República del Alto Karabaj (Nagorno Karabaj, Artsaj) en general y, específicamente, el reconocimiento por parte de la República de Armenia se ha convertido en un tema principal en los últimos tiempos. Las discusiones han sido de carácter político, aunque el reconocimiento de un Estado es ante todo un asunto legal. Existen dos enfoques: el primero es que el reconocimiento de la independencia del Alto Karabaj nunca llegará. En cuanto al segundo, parece que el reconocimiento de la república es la solución final. Me abstendré de evaluar estas dos teorías e insistiré en los aspectos jurídicos de esta cuestión para tratar de demostrar que la cuestión es mucho más complicada de lo que parece a simple vista.


El reconocimiento de cualquier estado - independientemente de en qué medida ese acto tendría un fundamento político - es un fenómeno legal. En consecuencia, es necesario examinar las premisas y las consecuencias jurídicas que tienen que ver con el reconocimiento de los estados.


El primer reconocimiento de un país mediante un tratado en tiempos modernos tuvo lugar en 1648, cuando holandeses y españoles pusieron fin a la Guerra de Flandes (1568-1648). España reconoció la independencia de los Países Bajos Unidos, que se había separado sesenta y siete años antes, al haber declarado su independencia en 1581.


Para comprender más a fondo la cuestión del reconocimiento de los Estados de nueva creación, es necesario tener en cuenta qué tipo de criterios son presentadas en el derecho internacional para conseguir el reconocimiento de la independencia de los países. De acuerdo con el derecho internacional, hay tres criterios: un territorio fijo, una población y un gobierno efectivo[1] 
Me parece necesario destacar que el derecho internacional no establece ningún umbral mínimo para el territorio o la población. En este sentido, es importante que el territorio y la población sean permanentes, y eso es todo. Por ejemplo, hay dos áreas entre el norte de Sudán y el sur de Sudán, actualmente en proceso de establecimiento de su independencia - Abyei y Kurdufan Sur (10.460 km2 y 60.000 habitantes y 158.355 km2 y una población de 1.1 millones respectivamente) - un total de 1.160.000 personas y 168.815 kilometros cuadrados, cuyo destino se decidirá en un futuro próximo. Como pueden ver, una circunstancia indecisa no obstaculiza el proceso de establecimiento de la independencia. Permítanme también subrayar que el territorio de la República del Alto Karabaj está marcado con una precisión total de hasta el último metro que le separa de Azerbaiyán.
En cuanto a un gobierno efectivo, está clarísimo que, al menos desde mayo de 1994, los funcionarios electos de la República del Alto Karabaj han cumplido las obligaciones del gobierno en todo el territorio de la república. Me gustaría subrayar, en particular, que la República de Azerbaiyán nunca ha mantenido un gobierno efectivo en ninguna parte del territorio de la República del Alto Karabaj, y tampoco sobre el oblast Autonómico de Nagorno Karabaj en tiempos de la Unión Soviética. Pues el gobierno era nombrado desde Moscú.


Los puntos anteriores son los tres criterios para su reconocimiento. Pasemos ahora a las bases que hay para negar el reconocimiento de la independencia. Dentro del derecho internacional hay dos condiciones que pueden obstruir el reconocimiento de un país. La primera es la falta de independencia. La posición del Alto Karabaj es bastante débil en este caso. Nos estamos olvidando de un factor importante - la independencia no sólo de Azerbaiyán, sino también de Armenia. Y así, mientras el Alto Karabaj se quede fuera del proceso de negociación, es ingenuo esperar que algún Estado reconozca la independencia de la República del Alto Karabaj.


La segunda condición que dificulta el reconocimiento es la violación de cualquiera de los componentes del principio de autodeterminación, por ejemplo, si hay una representación inadecuada de un determinado grupo étnico o religioso dentro de las autoridades locales. En este caso, la representación de las autoridades del Alto Karabaj están completamente en línea con la población actual del país.


La conducta y el orden son factores que deben prevalecer en un estado que busca el reconocimiento. Desde una perspectiva puramente jurídica, un régimen democrático no es un requisito previo para que la independencia sea reconocida. Sin embargo, la nota del Alto Karabaj de "parcialmente libre" a "no libre", según el índice elaborado anualmente por Freedom House es un grave retroceso en el camino de la república hacia su reconocimiento. Se pueden hacer objeciones respecto a este argumento: después de todo, si alguien quisiera reconocer algo, estas circunstancias también se reconocerían. Estoy de acuerdo. Pero el problema es precisamente que no quieren reconocer, por lo que en tal caso, la política más prudente sería eliminar todas las condiciones y pretextos para no reconocer.


Pasemos ahora a la otra cuestión importante. ¿Qué consecuencias jurídicas traería el reconocimiento de la independencia o, dicho más claro, ¿por qué algunas personas insisten en el reconocimiento de la República del Alto Karabaj?


Esta pregunta tiene dos partes. Una de ellas es el reconocimiento de la república por parte de la República de Armenia, y el segundo es el reconocimiento por parte de otros países. El reconocimiento por parte de Armenia traerá más reacciones. Algunas estarán motivadas por consideraciones políticas. Pero el tema tiene una complejidad legal muy serio, que siempre es ignorado. De acuerdo con la Declaración de Independencia la República de Armenia, que forma parte de la Constitución de la República de Armenia, el establecimiento de la República de Armenia se basa, entre otras cosas, "la decisión de 1 de diciembre de 1989, según el cual, el Consejo Supremo de la República de Armenia y el Consejo Nacional  de Artaj (Karabaj) de "reunificar la RSS de Armenia y la Región Montañosa de Karabaj". Es decir, se reconoce la legalidad de dicho documento. La cláusula tercera de esa decisión conjunta declaró "la reunificación de la RSS de Armenia y el Alto Karabaj". ¿Cómo podría la República de Armenia, entonces, reconocer parte de su propio territorio como independiente? Me gustaría subrayar que la reunificación del Alto Karabaj no sólo es un hecho codificado de jure en la Constitución de la República de Armenia, sino que también es de facto y es una realidad de nuestra vida cotidiana. Si ese no fuera el caso, el servicio militar obligatorio de los reclutas del Ejército de la República de Armenia en el Alto Karabaj sería ilegal, la gente del Alto Karabaj nunca podría llevar pasaportes de la República de Armenia, y Robert Kocharyan no podría participar en las elecciones presidenciales de la República de Armenia.


Aquellos que buscan el reconocimiento del Alto Karabaj creen que el reconocimiento aumentaría la seguridad del país. Si dejamos de lado la decisión de naturaleza antionstitucional, tal vez haremos lo correcto. Pero recordemos que un Estado reconocido tampoco estaría a salvo de una agresión exterior. Hay numerosos ejemplos recientes para apoyar esta tesis: las incursiones regulares turcas en Irak, la invasión de Irak desde Kuwait, el asalto por parte de Israel en el Líbano, la invasión turca de Chipre, y así sucesivamente. Por lo tanto, teniendo en cuenta las experiencias de un pasado no muy lejano, podemos resumir que, sí, el reconocimiento internacional aumentaría el nivel de seguridad de la República del Alto Karabaj, pero no sería una garantía para asegurar la existencia de la república.


Ahora la pregunta más importante: ¿qué hacer? La historia atestigua el hecho de que los estados existen siempre y cuando ese Estado y sus adversarios mantienen un equilibrio de poder. La respuesta, entonces, es muy simple: el equilibrio de poder debe ser mantenido. Me gustaría destacar especialmente que el poder y los militares no pueden ser considerados la misma cosa. La fuerza coercitiva es un componente importante de la energía, pero es sólo un componente. La pregunta más difícil surge de esto: ¿cómo mantener el equilibrio de poder del Alto Karabaj y la República de Armenia, por una parte, y Azerbaiyán y Turquía, por otra, cuando los elementos que componen el poder de las partes se basan en cosas esencialmente diferentes. En pocas palabras, estamos detrás de nuestros adversarios potenciales en términos de política, economía, territorio, posición geográfica, población, recursos, producción militar, etc. Esta pregunta que parece tan difícil a primera vista tiene una respuesta muy simple. Como el equilibrio es un concepto relativo, es decir, es la comparación del poder de los lados, si una de las partes no puede mantener el equilibrio por sí mismo porque la otra parte es más fuerte, hay que buscar una solución rápida, la de debilitar al oponente. Hay muchas maneras de hacerlo. Me referiré sólo a unas cuantas. Los pueblos nativos que actualmente viven en Azerbaiyán, cuyo número es por lo menos de dos y medio a tres millones - lezguines, ávaros, tsakhur, talysh, tat, udi, y otros - están sufriendo bajo el yugo del nacionalismo azerí. Sí, las identidades de muchos se reprimen o se ocultan por la fuerza, pero la utilización de información correcta alentaría el despertar de la conciencia nacional de estos pueblos. Nuestras delegaciones en diversos organismos europeos y nuestras embajadas en todo el mundo civilizado siempre deben mostrar a la comunidad internacional las pruebas de la discriminación y el sufrimiento de las minorías étnicas en Azerbaiyán. En la práctica, sería necesario transmitir programas de radio y televisión del Alto Karabaj en ruso, turco, y en las lenguas de dichos pueblos, y también crear sitios web para y sobre ellos. Me imagino que la gente se opondría, diciendo que no hay experiencia, ni fondos para todo esto. En primer lugar, acerca de la financiación. Si se redujesen o suprimiesen las pensiones honoríficas de los exfuncionarios del Alto Karabaj del presupuesto de la república, sería suficiente para llevar a cabo el plan que he mencionado. Y cuando hay financiación, la experiencia se gana muy pronto. Todavía hay personas que representan a los pueblos originarios de Azerbaiyán y quieren luchar por el futuro de su propio pueblo. También creo que sería mejor si el Fondo Armenia renovara una o dos escuelas menos y en lugar de construir un club de windsurf en las orillas del lago Sevan, pusiera en práctica el plan que propongo. Si se rompiese definitivamente el balance, la guerra sería inevitable, y todas las renovaciones y construcciones de escuelas quedarían en ruinas. Por lo tanto, el mantenimiento de un equilibrio externo a través de contrapesos internos debe ser uno de los fundamentos de la política de la República de Armenia y el Alto Karabaj.


Lo anterior se aplica a Turquía también. En la Turquía de hoy, hay un profundo proceso de búsqueda de identidad en curso. El mejor ejemplo es el pueblo zaza, que, según algunas estimaciones, podría contar con hasta tres millones de personas en Turquía. Las relaciones con los kurdos son muy importantes y, teniendo en cuenta los procesos en marcha en nuestra región, éstos podrían ser decisivos para el futuro de Armenia. Armenia debe llevar a cabo políticas mucho más maduras y con visión de futuro, ahora, que acaba de celebrar el vigésimo aniversario de su independencia. Tenemos que entender que, si podemos restaurar nuestros derechos, por lo menos el establecimiento de un estado intermedio entre nosotros y Turquía coincide con nuestros intereses fundamentales. Si no, el reconocimiento internacional de la independencia del Alto Karabaj, no nos salvará. Me gustaría recordar que nuestra primera república tenía el pleno reconocimiento de la comunidad internacional, incluídos Turquía y Rusia, pero eso no les impidió atacar a la República de Armenia y repartirla entre ellos.


La otra forma de garantizar la seguridad de la República del Alto Karabaj es mantener a Turquía lo más lejos posible de la región. Lamentablemente, los desafortunados protocolos entre Armenia y Turquía actuaron como un caballo de Troya y sirvieron a Turquía para meter las narices en las negociaciones sobre el Alto Karabaj.


Está claro que, en esencia, cualquier negociación entre Estados, es un proceso de utilización de influencias. Las negociaciones pueden ser de beneficio para uno, si uno cuenta con más influencias de las que tiene tu adversario. Cuando, hace años, propuse mi plan al presidente de la República, hice hincapié sobre la reactivación del laudo arbitral de Woodrow Wilson, y propuse varias soluciones para der garantías de seguridad a la República de Armenia y el Alto Karabaj. Hoy día, estoy convencido de que si el laudo arbitral de Wilson recibiera el peso correspondiente y llegara a ser objeto de atención suficiente por parte de influyentes órganos jurídicos y expertos, podría actuar como una pieza seria de apalancamiento para nosotros para garantizar la neutralidad de Turquía en las cuestiones esenciales. Considero que la utilización de canales de presión e influencia sobre Turquía debe ser la meta más importante de nuestra política exterior, y que laudo arbitral de Wilson podría servir para guiarnos en ese sentido. Lo más lamentable, a pesar de todos mis esfuerzos, no he logrado apoyos suficientes durante los últimos cinco años, de lo contrario no continuaría mi lucha solo y tendría por lo menos una institución u organización que me apoyara.


En resumen, podemos extraer las siguientes conclusiones:


1. El reconocimiento de la independencia de la República del Alto Karabaj sería muy inoportuno políticamente, y está lleno de consecuencias legales indeseables.
2. Sin las reformas constitucionales, el reconocimiento del Alto Karabaj por parte de la República de Armenia sería anticonstitucional.
3. El reconocimiento del Alto Karabaj por parte de cualquier país, violaría la integridad territorial de la República de Armenia.
4. El reconocimiento de la independencia por parte de cualquier país sin el reconocimiento previo por parte de la República de Armenia, pondría en grave peligro legal a los soldados armenios destinados en el Alto Karabaj.
5. Nuestros esfuerzos deben ser dirigidos principalmente al mantenimiento del equilibrio de poderes. Azerbaiyán debe ser debilitado internamente, y respecto a Turquía, debemos utilizar diferentes medios de influencia.
6. La cuestión del reconocimiento de la República del Alto Karabaj debe ser eliminada de la agenda política de Armenia como una cuestión inviable en la práctica, y un objetivo que no tendría ningún resultado real.


Hace algunos años, tuve la oportunidad de conocer a uno de los ex copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE. Nuestra conversación fue franca, ya que los dos éramos exfuncionarios. En respuesta a mi pregunta, en cuanto a qué destino tendrá el Alto Karabaj, me contestó: "¿Qué va a ser? Si podeis mantenerlo, será vuestro, en caso contrario, será de los azeríes."
La respuesta es por supuesto bastante cínica, pero es la única verdad.

[1] Jochen Abr. Frowein, el reconocimiento, p. 34, Enciclopedia de Derecho Internacional Público, [ed. Rudolf Berhardt], v. IV, North-Holland, 2000.

20 nov 2011

¿POR QUÉ WOODROW WILSON ASUMIÓ EL MANDATO PARA ARMENIA?




''¿Por qué el presidente Wilson, quien sabía que el Senado estadounidense nunca ratificaría el mandato para Armenia, siguió adelante y dijo que lo probaría?'' 
                                                   Richard Hovannisian. Universidad Estatal de Ereván, Armenia.
                                                                          18 de noviembre de 2011






Era obvio que el Senado de Estados Unidos rechazaría el mandato para Armenia, sobre todo para el presidente Woodrow Wilson. Estaba claro que Wilson, que era un jurista muy expermentado, sabía que incluso con voluntad política, faltaba la base jurídica que pudiera permitir a Estados Unidos asumir el mandato de Armenia, según el sistema de mandatos del Artículo 22 del Pacto de la Liga de las Naciones Unidas. Es decir, sólo los estados que se habían adherido al Pacto, o estaban en proceso de hacerlo, podrían asumir mandatos. En consecuencia, el Senado de EE.UU. no había ratificado el Pacto de la Liga de las Naciones Unidas (primer capítulo [artículos 1-30] del Tratado de Versalles) y por mucho que hubiese deseado, no podría aprobar un mandato sobre Armenia debido a la ausencia de una base legal.


Entonces, ¿por qué Wilson planteó la cuestión del mandato de Armenia, en mayo de 1920? ¿Por qué estaba poniendo su credibilidad en riesgo? Afirmar que Wilson quería "dejar un buen nombre en los anales de la historia" no es convincente. Wilson no necesitaba a los armenios para dejar su huella en la historia, pues había recibido el Nobel de la Paz en 1919 por ser el padre fundador de la Liga de las Naciones Unidas.


Antes de pasar a la respuesta inmediata, es necesario hacer una aclaración más. El rechazo del mandato podría tener un efecto negativo en la reputación de Wilson, pero no en la seguridad de los armenios, como algunos afirman. Estados Unidos no había estado en guerra con el Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial. Por lo tanto, con el fin de proteger a los armenios, el Senado tendría que declarar la guerra al Imperio Otomano primero, según el Artículo 1, Sección 8, Cláusula 11 de la Constitución de EE.UU., algo que en principio estaba descartado. Todo el mundo lo sabía, tanto los armenios como los turcos, y por lo tanto, el rechazo del mandato por parte del Senado estadounidense no habría cambiado nada. Esta conclusión es apoyada también por el hecho de que los kemalistas comenzaron su asalto a la República de Armenia no tan pronto como se enteraron del rechazo del mandato por parte del Senado (que tuvo lugar el 1 de junio de 1920), sino sólo con la firma de un tratado secreto de cooperación con los bolcheviques, el 24 de agosto de 1920.


Ahora, volvamos a la pregunta en cuestión: ¿por qué  finalmente Woodrow Wilson, que estaba perdiendo continuamente su influencia política debido a la mala salud, puso su credibilidad en un riesgo injusto? Quizás fue un paso justificado y el objetivo no era la adopción de un mandato, sino el debate mismo de la cuestión.


Recordemos la situación en el Cáucaso meridional en mayo de 1920. El Undécimo Ejército de los bolcheviques había ocupado ya Azerbaiyán a finales de abril de 1920. El primer intento de un cambio de régimen se llevó a cabo en Armenia en mayo. Los días de la independencia de Armenia estaban contados. La correspondencia diplomática estadounidense de la época revela sin lugar a dudas que los estadounidenses estaban plenamente informados de la situación. No había poder que pudiera resistir a los ataques hacia la República de Armenia por parte de la alianza bolchevique-kemalista. Los acontecimientos inesperados en el frente polaco retrasaron la invasión de Armenia, pues el contraataque polaco en abril-mayo de 1920, obligó a los bolcheviques a mover sus principales fuerzas hacia el frente occidental. Y los kemalistas no se atrevieron a atacar a Armenia solos, ya que la propaganda corruptora de los bolcheviques todavía no había alcanzado a soldados desertores del ejército armenio durante abril y mayo.


Woodrow Wilson fue un político realista y, dadas las circunstancias, sus acciones estaban persiguiendo un único objetivo: crear y consolidar en lo posible las inquebrantables bases jurídicas de los derechos de la República de Armenia, con la esperanza de que algún día, la República de Armenia se restableciera como un estado independiente y fuera capaz de restaurar sus derechos con el apoyo de los fundamentos jurídicos. En este contexto se sitúa el Laudo Arbitral que decidiría la frontera entre la República de Armenia y Turquía, aunque fuese durante los últimos días de la condición de Estado de Armenia (22 de noviembre de 1920), y la marca de la Gran Sello de los Estados Unidos en dicho laudo.


Antes de ser presidente, Woodrow Wilson fue literal y figurativamente un hombre de la jurisprudencia. Él es el único Presidente de los EE.UU. con un grado académico, pues era Doctor en Derecho. Como experto en asuntos jurídicos, Wilson comprendió bien que el Senado debía tratar y discutir el tema de un mandato para Armenia. Como se ha mencionado, el Artículo 22 de la Liga de las Naciones ha servido de base para los mandatos en general. El artículo constituye, en particular, que los mandatos deben establecerse para "las colonias y territorios que, como consecuencia de la última guerra han dejado de estar bajo la soberanía de los Estados que anteriormente los gobernaron".
Es decir, los mandatos se establecerán sólo en las "colonias y territorios", en  los que los gobernantes anteriores habían sido derribados. Es decir, únicamente el acto del debate sobre un mandato para Armenia en mayo de 1920, el Senado de EE.UU., independientemente de los resultados de la votación, afirmó el hecho legal de que el territorio en cuestión ya no estaba bajo la soberanía turca. En caso contrario, el Senado no tendría jurisdicción ni siquiera para discutir el estatus de un territorio bajo la soberanía de algún Estado. El párrafo cuarto del Artículo 22 antes citado, explica que el sistema de mandatos se refiere a ''las comunidades anteriormente pertenecientes al Imperio Otomano". Es decir, dos detalles han quedado claros. En primer lugar, que los mandatos también se referían al Imperio Turco, y segundo, después de que el Pacto de la Liga de las Naciones Unidas entrara en vigor (10 de enero de 1920), como consecuencia de ello, el título y la soberanía del Imperio Otomano dejó de existir sobre los territorios en cuestión, ya que como cita el artículo, "habían pertenecido al Imperio Turco".


En resumen, la propuesta del mandato de Armenia por parte del presidente de EE.UU. y la posterior discusión y votación sobre la misma en el Senado, independientemente de los resultados de la votación, sirvió para constatar en el Senado de EE.UU. el hecho de la ausencia de la soberanía turca sobre el territorio en cuestión, Armenia.

27 jul 2011

TURQUÍA Y EL SUEÑO ARMENIO

Hoy día, los turcos hablan abiertamente sobre la reconstrucción del Imperio Otomano. Por supuesto, lo intentan presentar de otra forma pero la esencia no cambia. Y esto no es solo a nivel de declaraciones, sino que además existe una política fundamentada por el Estado que actualmente se está llevando a cabo. Si en su día Lenin aseguraba que el Imperio Ruso era una "cárcel de naciones", definitivamente podemos afirmar con toda seguridad que el Imperio Otomano fue un matadero de naciones. En este artículo me referiré a la restauración de ese matadero de naciones.


En el mundo, al menos en los últimos 500 años, no ha existido Estado alguno donde diferentes pueblos y religiones fueran objetos de persecución por parte del Estado, a nivel legislativo, sufrieran discriminación múltiple, masacres brutales y finalmente un genocidio sin precedentes.
¿Pueden ustedes imaginarse qué ocurriría si los alemanes empezasen a hablar sobre la recuperación del Tercer Reich y el impacto que tuvo en su día? Mientras tanto, nosotros hemos guardado y seguimos guardamos silencio sobre las declaraciones provenientes de Ankara, en lugar de protestar con todas nuestras fuerzas como víctimas y supervivientes del Genocidio que sufrimos por parte del Imperio Otomano y su sucesora, la República de Turquía.
Probablemente nuestra esperanza siempre ha sido esperar gratitud por parte de Turquía hacia nuestra actitud tan moderada. Dulce ingenuidad que caracterizaría a un país que no tiene ni idea de Turquía. ¿No es evidente que la restauración del Imperio Otomano significaría la destrucción de la República de Armenia?


Hace unos días, un estudiante hizo una pregunta sobre las futuras fronteras de Armenia al presidente Serzh Sarkisián y éste le dio una respuesta muy floja, generalizada y evasiva. Es más, realmente dijo que no tiene intención alguna de presentar reclamaciones a Turquía, ya que considera que la misión de su generación ha sido cumplida. No dijo que como presidente de Armenia hará todo lo posible para liberar los territorios de la República de Armenia ocupadas militarmente por parte de Turquía ilegalmente. Me refiero a territorios pertenecientes a la República de Armenia, no a la idea abstracta de tierras históricas.


Este incidente pasaría desapercibido si no fuese por el revuelo levantado por Turquía. ¿Cuál es el objetivo de Turquía en este caso? El fin es conseguir garantías por parte de la República de Armenia de no presentar reclamaciones territoriales a Turquía. Una vez casi lo consiguen con los Protocolos de Zúrich y ahora están intentándolo otra vez, menospreciando a Armenia en las instituciones internaciones. La actitud de Turquía es una manifestación del secretismo de los protocolos firmados. Muchos se preguntan qué necesidad tenía Turquía de firmar los protocolos y después no ratificarlos. Está claro que buscaban la humillación institucional  y pública de Armenia. La República de Turquía demostró al mundo que los políticos armenios están dispuestos a casi cualquier cosa, incluso a la renuncia.


Todo esto ocurre a nivel práctico, pero los objetivos subyacentes de Turquía son muy peligrosos. Los turcos quieren privar a Armenia de su derecho a soñar. Nos privaron casi de todo lo que teníamos y ahora quieren encarcelar nuestra alma y encadenar nuestra mente. Priven a calquier nación de su capacidad de soñar y dejará de ser nación, se convertirá en un mercado de consumo.


Incluso el sueño más imposible es la esencia del espíritu de una nación que le salva de la perdición.

27 abr 2011

DISCURSO DE ARA PAPIAN CON MOTIVO DEL 96° ANIVERSARIO DEL GENOCIDIO ARMENIO

Queridos amigos y amigas, distinguidos invitados,

El genocidio armenio durante y después de la Primera Guerra Mundial ha pasado a la historia como un ejemplo cristalino de delitos impunes que se reinventó durante el exterminio nazi de los judíos, gitanos y los pueblos eslavos. La aniquilación de toda una civilización que se produjo bajo la mirada indiferente del mundo en los albores del siglo XX rebotó directamente con la destrucción de personas inocentes en Ruanda, Bosnia y Darfur. El principio de un crimen ignorado fracasó de nuevo. Todos los genocidios tienen un denominador común - el brutal y premeditado asesinato de cientos de miles y millones de personas, enormes pérdidas de los valores culturales y propiedades. Por desgracia, el genocidio armenio tiene algo en particular que hace que sea deferente y se distinga de todos los demás genocidios. Además de las pérdidas humanas y la destrucción de nuestro patrimonio, hemos perdido lo más valioso que una nación puede poseer - hemos perdido nuestra Patria. Las matanzas de armenios y las deportaciones desarraigadas de hombres, mujeres y niños que vivían en su patria ancestral de varios milenios, la reducción de una región antaño vibrante en tumbas abiertas y pueblos fantasma a lo largo de Anatolia y Armenia Occidental. Es un hecho triste que hoy hayan quedado menos de 60.000 armenios en Turquía. Después de 1,5 millones de muertos, los supervivientes y sus descendientes están dispersos por todo el mundo.


Queridos amigos, los derechos territoriales de los armenios se basan en varios instrumentos internacionales. El más importante de ellos es el Laudo Arbitral del presidente de Estados Unidos Woodrow Wilson, del 22 de noviembre de 1920, que es una decisión vinculante, concluyente y define la frontera entre Armenia y Turquía. Debido a las limitaciones de tiempo, no voy a entrar en detalles sobre este documento. Especialmente cuando el texto completo del Laudo Arbitral en Inglés (más de 240 páginas) con notas detalladas e índices saldrá a la luz en Ereván a finales del mes que viene, el 28 de mayo. Sin embargo, es importante dar una visión general del Laudo Arbitral, que los armenios consideran con razón como la Biblia de nuestros derechos territoriales. Como ustedes saben, la República de Armenia declaró su independencia el 28 de mayo de 1918. Un año y medio después de esta declaración, el 19 de enero de 1920, el Consejo Supremo de las Potencias Aliadas finalmente accedió a reconocer al gobierno del Estado armenio con la condición de que el reconocimiento no debería prejuzgar la cuestión de la eventual frontera.1
Estados Unidos reconoció la independencia de la República de Armenia el 23 de abril de 1920, con la misma condición. Por cierto, Estados Unidos se negó a reconocer la independencia de Georgia y Azerbaiyán a causa de sus reclamos territoriales a Armenia.2
El 26 de abril de 1920, durante la reunión de San Remo, el Consejo Supremo pidió al Presidente de Estados Unidos dos cosas:


1) Que Estados Unidos asuma un mandato sobre Armenia


2) Que el Presidente de Estados Unidos tome una decisión arbitral para fijar la frontera entre Armenia y Turquía.3 Como saben, el mandato armenio fue rechazado por votación en el Senado el 1 de junio de 1920. Sin embargo, la respuesta estadounidense a la segunda petición fue positiva y el 17 de mayo de 1920, el Secretario de Estado informó al embajador estadounidense en Francia que el Presidente había accedido a actuar como arbitro.4 Para la ejecución de la tarea, el Departamento de Estado comenzó reuniendo un equipo de expertos a mediados de julio 1920 dirigido por el profesor William Westermann, de la Universidad de Wisconsin. El Departamento de Estado creaó un comité, llamado: "El Comité sobre el Arbitraje de la frontera entre Turquía y Armenia". Dado que el Tratado de Sevres se firmó el 10 de agosto de 1920, el comité para la frontera comenzó sus deliberaciones. El hecho de firmar el Tratado de Sevres es importante porque el compromis, es decir, la solicitud de arbitraje, está incluido en el Tratado mediante el artículo 89. Hay que subrayar que el estatus del compromis no tiene nada que ver con el estatus del Tratado ni con su ratificación o no ratificación. Por lo tanto, como el Departamento de Estado recibió la copia autentificada del Tratado el 18 de octubre de 1920, fue suficiente para que el Presidente diese oficialmente la conclusión del arbitraje sin necesidad de esperar la ratificación del Tratado de Sevres.


El 22 de noviembre de1920, Woodrow Wilson firmó la adjudicación definitiva con siete apéndices cerrados.5 Así, de acuerdo al Laudo Arbitral del 22 de noviembre de 1920, la frontera entre Armenia y Turquía se resolvió de manera concluyente, definitiva y sin apelación, porque, como dice claramente la Convención de La Haya6 (artículo 54 de la edición de 1899 y el artículo 81 de la edición de 1907): 7 "El laudo, debidamente pronunciado y notificado a los agentes de las Partes, resuelve la controversia definitiva e inapelablemente."8

Unas pocas palabras sobre el contenido del Laudo Arbitral. De acuerdo con el laudo arbitral, el título y los derechos de la República de Armenia, fueron reconocidos sobre la mayor parte de las provincias de Van, Bitlis, Erzerum y Trebisonda. Fue menos de la mitad del territorio en que se reconoce el título de Armenia por el artículo 24 del Armisticio de Mudros del 30 de octubre de 1918. Esta drástica reducción se debió a la drástica reducción de gran parte de la población nativa de Armenia, por el genocidio armenio.


Ahora brevemente sobre el tema más importante - la situación actual del Laudo Arbitral. Como indica el manual oficial de la terminología del Derecho Internacional Público de las Naciones Unidas, por que el laudo arbitral sea válido debe cumplir cuatro criterios: 9


Criterio 1 Los árbitros no deberán haber sido sometidos a cualquier influencia externa indebida, como la coacción, el soborno o la corrupción.


Criterio 2 La producción de las pruebas que han estado libres de fraude y las pruebas producidas no deberán contener errores esenciales.


Criterio 3 El compromis debe ser válida.


Criterio 4 Los árbitros no deben haber excedido sus poderes.


Debido a las limitaciones, no voy a entrar en detalles. Sin embargo, después de evaluar el Laudo arbitral de Wilson, teniendo en cuenta los criterios antes mencionados, se puede declarar con confianza: El Laudo Arbitral de Woodrow Wilson sigue siendo un documento válido y legalmente obligatorio, porque la característica indispensable de un laudo arbitral es que contiene un veredicto que es definitivo y vinculante. Además, al estar de acuerdo en someter la controversia a arbitraje, es decir, la firma de un compromiso, las partes con antelación están de acuerdo en aceptar la decision.10


Por lo tanto, a pesar del largo periodo de ocupación, Turquía no posee ningún título legal sobre el territorio de la Armenia wilsoniana. Después de la firma y el sello del laudo arbitral del Presidente de EE.UU., la presencia turca no es más que un control administrativo tanto en Armenia Occidental como en el norte de Chipre. Así, la presencia y todos los actos realizados por la República de Turquía en la Armenia wilsoniana son ilegales y nulas, porque la ocupación beligerante no da autoridad legal sobre un territorio. Es cierto que el derecho internacional por sí sola no será capaz de lograr una solución para el enfrentamiento entre Armenia y Turquía. Sin embargo, no hay duda de que el derecho internacional es la única manera de encontrar una solución justa y pacífica, por lo tanto una solución duradera y permanente. La base principal para la solución legal del problema entre Armenia y Turquía desde hace mucho tiempo no son los protocolos infames entre Armenia y Turquía, sino el Laudo Arbitral, que se firmó hace más de 90 años en la capital de este país el vigésimo octavo Presidente de los Estados Unidos de América Thomas Woodrow Wilson.

Gracias.


1 G. H. Hackworth, Digest of International Law, Turkish‐Armenian Boundary Question, vol. I, Chapters I‐V, Washington, 1940, p. 715.


2 (H. Lauterpacht, Recognition in International Law, Cambridge, 1947, p. 11. Papers Relating to Foreign Relations of the United States, 1920, v. III, Washington, 1936. p.778.) [hereinafter – FRUS].


3 The Treaties of Peace, 1919‐1923, (Preface by Lt.‐Col. Lawrence Martin).vol. I, New York, 1924, p. xxxii.

4 Ibid., p. 783.

5 Cukwurah A. O., The Settlement of Boundary Disputes in International Law, Manchester, 1967, pp. 165‐166.


6  The 1899 Convention was ratified by Turkey on July 12, 1907. (The Hague Court Reports, op. cit., p. cii).


7  This notion was comprised in article # 54 of the 1899 Convention with slightly deferent wording: “The award, duly pronounced and notified to the agents of the parties [at variance, puts an end to] the dispute definitively and without appeal.”( The Hague Court Reports, op. cit., p. lxxxix).


8  Ibid.


9  Manual of the Terminology of Public International Law, op.cit., § 508, pp. 588‐590.


10  Ibid., p. 27.

15 feb 2011

¿EXISTE UN PRINCIPIO DE "PRESERVACIÓN DE LA INTEGRIDAD TERRITORIAL" EN EL DERECHO INTERNACIONAL?

Diremos que no existe un principio de "preservación de la integridad territorial" en el derecho internacional. La cuarta cláusula del artículo 2 de la Carta de las Naciones Unidas (ONU) declara sólo lo siguiente: "Todos los miembros deberán abstenerse en sus relaciones internacionales de la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas ". Esta cláusula no tiene nada que ver con la preservación de la "integridad territorial", es decir, la inviolabilidad del territorio de cualquier Estado. De acuerdo con un comentario autorizado en la ley sobre las relaciones exteriores de los Estados Unidos, es simplemente una cláusula contra la invasión, una "prohibición de uso de la fuerza", y simplemente hace un llamamiento a abstenerse de "el uso de la fuerza por un Estado para conquistar otro estado o derrocar a su gobierno ". El enunciado "contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado" encontró su lugar en la Carta de las Naciones Unidas a petición de algunos Estados más pequeños, como una cierta garantía de que "la fuerza no podría ser utilizada por los estados más poderosos en la violación de la integridad territorial o la independencia política de los Estados más débiles". Es evidente que esta cláusula no está en contradicción con el principio de la libre determinación de los pueblos y no tiene absolutamente nada que ver con el principio artificial de "conservación de la integridad territorial", que no existe en el derecho internacional, pero se produce debido a consideraciones políticas.
Puede surgir una pregunta legítima: ¿qué hacer? ¿Qué hacer cuando hay diferencias de opinión sobre una cuestión de derecho internacional o su interpretación? La respuesta es simple y clara. Hay que recurrir a un tribunal que tenga la autoridad correspondiente y la competencia para interpretar el tema y para tomar una decisión al respecto. Ese mismo cuerpo del derecho internacional es la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que, de conformidad con la cláusula 2 (b) del artículo 36 de su Estatuto, tiene competencia para discutir y decidir sobre "cualquier cuestión de derecho internacional".


Ahora evidente que lo que respecta al conflicto del Alto Karabaj, la supuesta contradicción entre el principio de "autodeterminación de los pueblos", sus manifestaciones y complejidades, y la invocación de la llamada "preservación de la integridad territorial ", ha dejado de ser una cuestión puramente jurídica. La cuestión de vida o muerte para miles de personas está en juego. Sin representación similar de la comprensión del principio de "autodeterminación de los pueblos", sería imposible hacer frente a estas cuestiones. Sin especificar qué se entiende por "integridad territorial", y qué se puede conservar, hasta qué punto, sería imposible llegar a una solución al conflicto del Alto Karabaj.


En consecuencia, la República de Armenia y la República de Azerbaiyán, como estados miembros de las Naciones Unidas, conjuntamente deben apelar al tribunal de la ONU, a saber, la Corte Internacional de Justicia, con más o menos las siguientes preguntas:


1. ¿El derecho internacional contiene algún "principio de libre determinación de los pueblos"? Si es así, entonces, el "principio de la libre determinación de los pueblos" se puede aplicar a la unidad colectiva de un pueblo que se encuentra fuera de su Estado nacional? En caso afirmativo, ¿existen limitaciones a la libre determinación?


2. ¿El derecho internacional contiene algún "principio de preservación de la integridad territorial"? Si es así, puede limitar al "principio de la libre determinación de los pueblos", negando a la unidad colectiva el derecho a la autodeterminación política?


Tanto la parte armenia como la azerí, han afirmado en numerosas ocasiones que sus posiciones se basan en el derecho internacional. Pero no son los que deciden estas cuestiones. Incluso los mediadores no tienen la autoridad para hacerlo. Existe un organismo competente en el derecho internacional con jurisdicción sobre tales cuestiones.


Creo que ha llegado el momento de qué los mediadores se dirijan a las partes con la petición de presentar estos recursos a la Corte Internacional de Justicia. A continuación, se deben combinar y exponer a la Corte Internacional de Justicia de acuerdo con sus procedimientos. Si una de las partes se niega, significará que su retórica sobre cómo su posición se basa en el derecho internacional carece de sentido. En consecencia, la comunidad internacional debe ocuparse de la cuestión. En ese caso, los mediadores deberían, en nombre del Consejo de Seguridad de la ONU y de acuerdo con el artículo 65 del Estatuto de la CIJ, pedir a la Corte Internacional de Justicia una aclaración y la opinión consultiva sobre las cuestiones antes mencionadas.


Por muy difícil que sea llegar a una decisión para la solución del conflicto del Alto Karabaj, sin duda sería el doble de difícil llevarlo a la práctica. Y así, una aclaración de la Corte Internacional de Justicia sobre algunos puntos fundamentales del conflicto y una decisión al respecto crearía una base jurídica y económica para una solución al conflicto, ya que eliminaría las diferencias sobre los principios jurídicos fundamentales que enfrentan a las partes del conflicto.



Enlaces

Restatement of the Law (3rd). The Foreign Relations Law of the United States, The American Law Institute, Washington, 1987; v. 2, § 905 (7), p. 389.

Ibid, p. 383.
 
Ara Papian, On the Principles of Self-Determination and so-


called “Territorial Integrity” in Public International Law, (The Case of Nagorno-Kharabagh), Noravank Foundation, "21st Century", # 2, 2010 http://

www.noravank.am/arm/jurnals/details.php?ELEMENT_ID=5189

ALGUNOS DATOS SOBRE LOS ORÍGENES DE MUSTAFA KEMAL ATATÜRK

Siempre han existido informaciones sobre el orígen dönme1 o criptojudío de Mustafa Kemal. Las primeras publicaciones sobre Atatürk hacen mención de ello. Por ejemplo, el informe más serio sobre la Primera Guerra Mundial que fue publicado en 22 partes por el prestigioso diario británico The Times, durante 1915-1922 no eludió este tema. Se afirma, en particular: "Mustafa Kemal, que según muchas personas tiene ascendencia judía de Salónica, sólo se unió abiertamente al movimiento nacionalista en junio de 19192" . Otra publicación occidental conocida, American Literary Digest describe a Mustafa Kemal en 1922 como "judío sefardita de ascendencia y musulman ortodoxo de nacimiento y educación3" . Lo anterior no revela nada esencialmente nuevo, pero se limita a dar una indicación de las numerosas declaraciones que se han tenido lugar en la prensa de la época sobre los orígenes criptojudíos de Mustafa Kemal. Vamos a añadir un par de argumentos más.
La agencia de noticias Associated Press, citando al gran visir de Turquía, menciona en un artículo del 3 de julio de 1920: "Mustafa Kemal, (el líder nacionalista turco) al que el gran visir presenta como un judío, nació como turco pero sus padres eran criptojudíos (dönmes) de Salónica, al igual que los padres de Talaat4 y Djavid5 ".
Una fuente de información importante, un oficial otomano (pashá) de alto rango, Achmed Abdullah, que además era escritor y el también conocido hombre de negocios Leo Anavi (dos espías turcos en el ejército británico, que se reunieron con Kemal en numerosas ocasiones y eran muy fuertes partidarios) dicen que Kemal era un judío español, un sefardita que "ni siquiera tenía sangre otomana6" .
Este hecho fue tan generalizado en la década de 1920 que nadie se sorprendía. No es por casualidad que uno de los más grandes historiadores del siglo XX, Arnold Toynbee, también creyera que Mustafa Kemal tenía orígenes criptojudíos7 . Sobre las raíces dönme de Mustafa Kemal también hay pruebas en la obra de una figura tan informada cuando se trata de criptojudíos como Joachim Prinze (1902-1988), quien fue presidente del Congreso Judío Americano desde 1958 hasta 1966. Escribe: "Entre los líderes de la revolución que dio a Turquía un gobierno más moderno, se encontraban Djavid Bey y Mustafa Kemal. Ambos fueron ardientes criptojudíos. Djavid Bey se convirtió en Ministro de Hacienda, Mustafa Kemal se convirtió en el líder del nuevo régimen y adoptó el nombre de Atatürk. Sus oponentes trataron de usar sus orígenes judíos para derrocarlo, pero no tuvieron éxito. Muchos de los Jóvenes Turcos del nuevo gabinete revolucionario oraban a Alá, pero tenían como su verdadero profeta a Shabtai Zvi, el Mesías de Esmirna8 ".
Que Mustafa Kemal era de ascendencia judía era una creencia generalizada entre la población de Turquía. Los judíos de Salónica siempre supieron que Mustafá Kemal era un dönme9 , un judío converso. Hoy día, los judíos siguen admitiendo tal afirmación. En la Biblioteca Virtual Judía se puede encontrar una sección dedicada a Mustafa Kemal Atatürk. Es un sitio web que contiene información sobre grandes personajes judíos o de orígen judío10 .
La población turca siempre tuvo y sigue teniendo la misma opinión. Se ha conservado un interesante informe de 1933 de la Embajada de EE.UU. Un estudio concluyó que la mayoría de los encuestados cree que el orígen de los desastres naturales que castigaban al país tenía raíces judías y era su líder. Uno en particular, dijo, "es ese judío (es decir, el Presidente) que nos empuja al abismo11 ". Es evidente que este tipo de conversaciones fueron tan lejos en Turquía que las autoridades aprobaron una "Ley de Delitos Cometidos contra Atatürk" (# 5816, 31 de julio de 1951) para castigar como delito cualquier insulto o deshonra pública de la memoria de Atatürk12 . De acuerdo con la ley, el "crimen" se castiga con uno a tres años de prisión y hasta cinco años en algunos casos13 . Recordemos que hoy día tales actitudes racistas siguen predominando en Turquía. Los armenios y los judíos son considerados como seres de segunda clase. En ese país la gente es castigada incluso por llamar judío o armenio a alguien, ya que se consideran insultos.
Con lo anterior se puede concluir que siempre se ha conocido que el Padre de los turcos, Atatürk, no era un turco, a pesar de que dicha información siempre se ha dejado pasar por alto. Ahora vamos a ver qué base hay para afirmar que Mustafa Kemal era un criptojudío. En primer lugar los argumentos, es decir, los hechos indirectos que indican la probabilidad de que Mustafa Kemal fuese criptojudío.
Los estudiosos han señalado en primer lugar, el hecho de que Mustafa nació y se crió en una ciudad, Salónica, donde a mediados del siglo XIX la mayoría de la población era. En aquel entonces, Salónica era la única ciudad del mundo (hasta que se fundó Tel-Aviv en 1909) con la mayor población judía. Los judíos de la ciudad sumados a la población criptojudía, que tradicionalmente se contaban como los musulmanes, conformaban la mayoría absoluta de la población. Esta es la razón por la que Salónica se llamaba la Jerusalén de los Balcanes14 . El embajador británico en Constantinopla, Sir Gerard Lowther (1858-1916), dice en su comunicado a la Oficina de Relaciones Exteriores de 29 de mayo de 1910, "Salónica que tiene una población de cerca de 140.000, de los cuales 80.000 son judíos, y 20.000 de la secta de Sabata Levi15 o criptojudíos, que externamente profesan el Islam16". Griegos, búlgaros y valacos (rumanos) también fueron importantes comunidades de la ciudad. Había al menos 13.000 cristianos17 . Había muy pocos armenios, alrededor de 45 personas18 . Es decir, en el momento en que Mustafa nació, sólo uno de cada siete habitantes de Salónica era musulman (y no sólo turcos), mientras que los judíos o los criptojudíos representaban las tres cuartas partes de la población. Como afirmó un político turco que vivió en Salónica durante esa época, los turcos no eran muchos, simplemente "unos cuantos19 ".
También es muy importante señalar que la familia de Atatürk vivía en un barrio no musulman de Salónica: "Mustafa Kemal vivía [durante su infancia en Salónica] en un barrio en el que [no-musulmán] vivían minorías20 ". Teniendo en cuenta el sistema de comunidades del Imperio Otomano, en el que cada miembro de una comunidad vivía junto a sus correligionarios y miembros de la comunidad, entonces este hecho sin duda es muy importante.
Cada comunidad del Imperio tuvo sus propias escuelas y otros establecimientos educativos, mantenidos por medio de la comunidad. La única excepción fueron los turcos, para los funcionaban escuelas patrocinadas por el Estado. Es un hecho bien conocido que Mustafa fue enviado primero a la escuela turca de Mehmet Hafiz21 y luego al colegio Effendi Shemsi22 (o Chemsi Effendi). Effendi Shemsi (el nombre real es "Shimon Zwi23") fue una de las escuelas de la comunidad criptojudía de Salónica. En la sociedad otomana, las escuelas se establecieron no sólo de acuerdo a la comunidad, sino también a las divisiones sub-comunales. Los criptojudíos de Salónica fueron divididos en tres grupos: Yakubi, Karakash, Kapanchi24 pertenecientes a la Sabata25 . Cada una tenía su propia escuela: La Fryz-i Ati para la comunidad Yakubi, la Feyziye para Karakash (establecida en 1883-84), y la Yadigar-i Terakki para el Kapanchi (fundada en 187926 ). Como se sabe a ciencia cierta que Mustafa Kemal asistió a la escuela Feyziye, de la que él mismo habló en una entrevista en 192227 , entonces probablemente podamos suponer que era un criptojudío Karakash. Además, Mehmed Djavid Bey (Mehmet Bey Cavit) también fue un Karakash y era el director de la escuela Feyziye hasta que se convirtió en Ministro de Hacienda del Imperio Otomano en 190828.
Es muy poco probable que Mustafa (más tarde Kemal, y, a continuación, Atatürk) hubiese asistido a una escuela turca. La sociedad otomana, como ya se ha mencionado, se estructuró en sus comunidades y las diferencias entre ellas se mantuvieron en sentido estricto. Por lo tanto, las familias de cada comunidad enviaban a sus hijos solo a las escuelas de su comunidad. Por ejemplo, aunque entre las centenares de escuelas armenias del Imperio Otomano tuviera que haber por lo menos algunas de alto renombre, no tenemos ningún caso de niños de familia turca que hayan asistido a alguna de las escuelas armenias. Como algunos tratan de demostrar hoy en día, incluso si se admite el carácter progresista de su padre, Ali Riza, quien quiso dar una educación europea a su hijo, un supuesto para el que no tenemos ninguna base, hay que considerar que en Salónica ya existían importantes escuelas francesas e italianas29.
Hay que subrayar, al mismo tiempo que la comunidad dönme era muy independiente. Los extranjeros no podían formar parte de esa comunidad. El código de conducta de los dönme exigía no tener relación alguna con otros musulmanes30. Es decir, si Mustafa Kemal Atatürk fuese turco, su asistencia a una escuela criptojudía habría sido inaceptable tanto para los musulmanes ortodoxos, como para los criptojudíos.
También hay que tener en cuenta que las escuelas del Imperio Otomano no tenían planes de estudios y que los niños no sólo recibían una educación regular en las escuelas de su comunidad, sino que también se les inculcaban valores nacionales y religiosos. Es importante señalar que en el Imperio Otomano, al igual que en otros lugares en el momento, no había escuelas seculares como los llamaríamos hoy. Todas las escuelas, no importa cuán progresistas pudieran haber sido, incluían elementos de educación religiosa. Normalmente, las clases comenzaban con las oraciones principales de la religión en concreto. Como afirmaban los célebres estudiosos del tema "en la escuela Semsi Efendi se enseñaban y practicaban rituales religiosos criptojudíos31". Al mismo tiempo el objetivo de las escuelas era establecer relaciones entre las diferentes comunidades criptojudías32 : "A diferencia de otros musulmanes, los dönme mantienen la creencia de que Shabtai Tzvi es el mesías, practican rituales cabalísticos y recitan oraciones en ladino, la lengua de los judíos otomanos33".
Las creencias de Mustafa Kemal en signos cabalísticos, en el poder de lo oculto, se mantuvo durante toda su vida. Según un relato, un paño cuadrado verde se encontraba sobre su escritorio, con las marcas esotéricas. La misma fuente indica que Kemal, un infiel desde el punto de vista islámico, cree en la virtud de los signos34 . En última instancia, los hombres creen en las cosas que les han enseñado a creer desde su infancia.
En consecuencia, cabe señalar que Mustafá Kemal no solo recibió una educación general en la escuela Shemsi Effendi, sino también recibió educación religiosa. Su formación fue tan profunda que incluso décadas después, aún recordaba las oraciones que había aprendido.
No es casualidad que en la lápida de Shemsi Effendi se lee "Muallim Semsi Ef. [Fendi] Atatürkün hocasi", es decir, "el maestro de Atatürk". Lo que es digno de mención, es que a Shemsi Effendi (Shimon Zwi) se refiere no sólo como "Muallim" de Atatürk, el maestro, sino como su "hoca", mentor o preceptor, un guía religioso.
Sin duda, todo lo que hemos señalado son argumentos serios sobre el origen criptojudío de Mustafa Kemal Atatürk. Ahora vamos a ver si hay registros de hechos directos que acrediten tales afirmaciones. Por extraño que parezca, algunos documentos lo hacen y aún existen.
Entre esas pruebas se encuentran las memorias de Itamar Ben-Avi, quien describió una reunión con Mustafa Kemal en 1911 en el Hotel Kamenitz de Jerusalén, ya que éste se dirigía a Libia para participar en la guerra entre Italia y Turquía. Itamar Ben-Avi (1882-1943) era el hijo del Padre del idioma hebreo moderno, Eliezer Ben-Yehuda, siendo el niño judío que habló en hebreo moderno. Dice lo que le contó Mustafa Kemal: "... En casa tengo un antiguo Tanaj35 impreso en Venecia, y si mal no recuerdo mi padre me envió a un profesor Caraíta36 para que me enseñara a leerlo. Unas pocas palabras se han quedado en mi memoria…". En ese momento se detuvo por un instante y sus ojos brillaron. De repente se acordó: " Shma'a Israel, Eloheinu Adonai, Adonai Ejad37".
Esa es nuestra oración más importante, señor capitán - le dije. "Y también mi oración secreta, mi señor" - respondió él y sirvió bebida a los dos38 .
Algunos, con implicaciones políticas en mente, han dudado de la veracidad de este relato. Como argumento principal, dicen que el capitán Mustafá Kemal viajó por mar desde Estambul a Alejandría para participar en la guerra contra Italia (18 de diciembre de 1911 al 24 de octubre, 1912), por lo que no podría haber estado en Jerusalén39 en ese momento. Esta no es una distorsión de los hechos, sino una falsificación absoluta. Los hechos demuestran sin lugar a dudas que Mustafa Kemal tomó una ruta terrestre a Libia, pasando por Siria y Palestina. La siguiente declaración proviene del espía británico Harold Armstrong, que a su vez era un erudito de las cuestiones relativas a Oriente Medio: "Excepto por la ruta larga a través de Siria y Egipto, Turquía estaba incomunicada con el norte de África. Los italianos tenían el control del mar y habían cerrado el estrecho de los Dardanelos. [...] Con dos amigos, Mustafa Kemal tomó la ruta terrestre. Viajaron a través de Asia Menor, por Siria y Palestina, utilizando el ferrocarril en los tramos que funcionaba, hicieron el resto a caballo y en carruaje40".
Es totalmente irracional creer que Itamar Ben-Avi habría inventado una historia en sus memorias, sobre todo porque no hay motivos para pensar en tal cosa. Ben-Avi ni siquiera sabía que sus memorias serían publicadas. Murió en 1943 y sus memorias no fueron publicadas hasta 1961, el artículo antes mencionado pasó inadvertido durante mucho tiempo.
Mustafa Kemal, una vez dio una respuesta muy interesante a una pregunta casi directa de uno de sus amigos cercanos, Nuri Conker, sobre sus raíces. Kemal contestó: "Muchos dicen que soy judío porque nací en Salónica. Pero no hay que olvidar que Napoleón era un italiano de Córcega, sin embargo, murió como francés y ha pasado a la historia como tal41".


Con toda confianza se puede decir que, aparte de sus orígenes, Mustafa Kemal Atatürk vivió y murió como un turco, un verdadero turco. En el sentido armenio de la palabra, un auténtico turco. En ese caso, puede surgir una pregunta: ¿qué importancia tiene el orígen de Mustafa Kemal? Para mí, ninguna en absoluto. Sin embargo, ya que es un asunto importante para la sociedad racista de Turquía, este artículo está dedicado a ellos. Que lo disfruten.




1It is interesting that the Jews refer to the dönmeh, or, more correctly, the Sabbateans, as cultists – minim. That is, they are not considered goyim (גוים or גויים), or gentiles, those professing other faiths, but simply followers of a distorted version of Judaism.
2The Break-up of Turkey, The Times History of the War, vol. XXI, London, 1920, p. 433.
3The Sort of Man Mustafa Kemal is, The Literary Digest, October 14, 1922, vol. 75, no. 2, pp. 50-53.
4 A noteworthy reference to Talaat’s dönmeh origins is preserved in the marriage memoirs of the celebrated journalist Zekeriya Sertel (1890-1980). Describing how he had to overcome many difficulties in order to marry a dönmeh, Sabiha Dervish, he writes, “At our engagement, the representative for the girl’s side was then-Prime Minister Talat Pasha”. Rifat N. Bali, A Scapegoat for All Seasons: The Donmes or Crypto-Jews of Turkey, Istanbul, 2008, p. 161.
5 Takes Issue with Turk’s Statement about Armenians, by the Associated Press, The Evening Progress, Saturday, July 3, 1920, p. 5.
6 Achmed Abdullah, Leo Anavi, The Rise of Mustapha Kemal Pasha from Obscurity, The Bridgeport Telegram, September 28, 1922, p. 4.
7 John Gunther, Procession, New York, 1965, p. 98; John Gunther, Inside Europe, New York, 1938, p. 417.
8 Joachim Prinz, The Secret Jews, New York, 1973, p. 122.
9http://www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/judaica/ejud_0002_0005_0_05294.html
10 http://www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/judaica/ejud_0002_0012_0_11019.html
11 US Diplomatic Documents on Turkey, Family life in the Turkish Republic of the 1930s, ed. Rifat N. Bali, Istanbul, 2007, p. 57.
12 Rifat N. Bali, A Scapegoat for All Seasons: The Donmes or Crypto-Jews of Turkey, Istanbul, 2008, p. 227.
13 ibid.
14 ibid. p. 250.
15 “Shavatai Tzvi” or “Shabtai Zvi”; … “Geyik” is simply the Turkish equivalent of “Zvi”, meaning “deer” or “stag”. Rifat N. Bali, ibid. p. 39.
16Elie Kedurie, Young Turks, Freemasons and Jews, Middle Eastern Studies, v. 7, no. 1 (Jan. 1971), p. 94.
17 Marc Baer, Globalization, Cosmopolitanism, and the Donme on Ottoman and Turkish Istanbul, Journal of World History, vol. 18, # 2 (Jan. 2007), p. 150.
18 Kazim Nami Duru (1876-1967), Arnavutluk ve Makedonya Hatiralarim (1959). In: Rifat N. Bali, ibid. p. 119.
19 ibid.
20 ibid. p. 244.
21 Barbara K. Walker, Filiz Erol, and Mine Erol, To Set Them Free, The Early Years of Mustafa Kemal Ataturk, New Hampshire, 1981, p. 26.
22 H. C. Armstrong, Gray Wolf: An Intimate Study of a Dictator, New York, 1933, p. 5.
23Rifat N. Bali, ibid. pp. 36-37.
24 Cengiz Sisman, The History of naming the Ottoman / Turkish Sabbatians, p. 50; in Studies on Istanbul and Beyond, The Freely Papers, v. I, 2007, pp. 37-53.
25The Donmes in the Memoirs of Fuat Andic, in Rifat N. Bali, ibid. p. 126.
26Rifat N. Bali, ibid. p. 126. Marc Baer, ibid. p. 154.
27 Reported by A. Emin (Yalman), “Buyuk Millet Meclisi Reisi Başkumandan Mustafa Kemal Paşa ile bir mulâkat [An Interview with Mustafa Kemal Pasha, President of the Grand National Assembly and Commander-in-Chief; in Turkish]”, Vakit (Turkish Daily), 10 January, 1922.
28Rifat N. Bali, ibid. p. 120.
29 ibid. p. 126.
30 Marc Baer, ibid. p. 143.
31ibid. p. 153.
32ibid.
33 ibid. p. 143.
34 H. C. Armstrong, ibid. p. 143.
35 The Tenakh or Tanakh is the word for the Hebrew Bible. It is an abbreviation, “TaNaKh”, based on the initials of three words – Torah, Nevi’im, Ketuvim – referring to parts of the Bible as collections of Hebrew teaching.
36Karaites include Crimean Turkish Jews.
37 שְׁמַע, יִשְׂרָאֵל: יְהוָה אֱלֹהֵינוּ, יְהוָה אֶחָד. Hear, O Israel: The LORD our God, the LORD is one! (Deuteronomy, 6:4)
38 Itamar Ben-Avi, Im Shahar Atzmautenu: Zichronoto shel HaYeled Ha’lvri HaRishon (At the Dawn of Our Independence: the Memoirs of the First Hebrew Child), 1961, pp. 213-218.
39Andrew Mango, Ataturk, London, 1999, p. 452.
40 H. C. Armstrong, ibid. p. 31.
41 Rifat N. Bali, A Scapegoat for All Seasons: The Donmes or Crypto-Jews of Turkey, Istanbul, 2008, p. 248.

13 feb 2011

UNA VEZ MÁS SOBRE LA NECESIDAD DE CAMBIAR EL ÉNFASIS EN LA LUCHA POR LOS DERECHOS DE ARMENIA

Ocurrió lo que tenía que ocurrir a pesar del excepcional trabajo realizado por el lobby armenio de Estados Unidos y en general por los armenios americanos, la Cámara de Representantes de EE.UU. no se pronunció sobre la resolución para el reconocimiento del Genocidio Armenio. Por supuesto, la resolución no fue rechazada, pero tampoco fue adoptada. Creo que es un error esperar casi lo imposible. En la actual situación política, los esfuerzos y las llamadas de los armenios americanos no pueden tener un efecto mayor que los intereses de los Estados Unidos en Oriente Medio. Estados Unidos no es hoy un país que sacrifique sus intereses tangibles por el bien de las ideas sublimes. Los armenios americanos tienen derecho a estar molestos por las promesas que incumplieron sus congresistas. Pero las autoridades de Armenia no tienen derecho a hablar en absoluto, creo, ya que hace un año vulneraron los derechos de su propio país por sus intereses. Estaban preparados hace un año y también ahora, ya que los protocolos están todavía en proceso de entregar a los turcos importantes extensiones de territorio que pertenecen legalmente a la República de Armenia. Creo que esa fue la razón por la que no tuvieran valor, como sus homólogos turcos para hacer llamamientos escritos y verbales a los líderes de Estados Unidos. Lamentablemente lo mismo pasa con la Asamblea Nacional, que en ese momento estaba ocupado con la subasta de nuestra lengua materna. El silencio no es generalmente una opción política. Cada figura política debe aclarar su posición sobre los temas más importantes pertinentes a su oficina. Nosotros, los contribuyentes y los votantes de este país, debemos saber que cada órgano competente y los partidos políticos se pronuncian sobre las cuestiones más importantes a fin de sacar nuestras propias conclusiones. ¿No hay "un tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras" (Eclesiastés 3:5)? Seguramente el tiempo de esparcir piedras llegará pronto.
En cualquier caso, el propósito de mi artículo no es el debate que tuvo lugar ayer. Lo que ocurrió ayer fue esencialmente un fenómeno político, nada más. Es más importante hacer frente a ciertas preguntas rudimentarias: ¿qué necesidad tenemos de que los poderes ejecutivo y legislativo de los EE.UU. reconozcan el Genocidio Armenio? Si eso es un fin en sí mismo, entonces no tiene sentido. Si se hace con el fin de conseguir reparaciones, a continuación hay otra pregunta no menos importante que sin duda necesita una respuesta: ¿cómo puede una resolución parlamentaria no vinculante que expresa la posición legislativa de un único país, convertirse en reparación? ¿Acaso las políticas de Canadá con respecto a Turquía cambiaron cuando tanto sus órganos legislativo y ejecutivo reconocieron el Genocidio Armenio? Naturalmente no. Por lo tanto, si deseamos una reparación justa, algo que creo que es un objetivo absolutamente legítimo y posible, debe llevarse a cabo a través de un órgano cuyas decisiones: a) son internacionales por naturaleza, es decir, que la República de Turquía esté obligada a aceptar y, b) son vinculantes, es decir, que no son objeto de debate interno dentro de Turquía. Es decir, esas sentencias no sólo deben ser vinculantes, sino también hay que señalar, aunque esté completamente en teoría, de una manera clara a su cumplimiento.
Hay dos organismos que tienen autoridad en los asuntos internacionales de hoy, siendo los órganos superiores políticos y jurídicos de la misma organización, Naciones Unidas, a saber, el Consejo de Seguridad y la Corte Internacional de Justicia. La responsabilidad real de la primera es el "mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales" (Carta de las Naciones Unidas, artículo 24). No creo que la violación de los derechos y la integridad territorial de la República de Armenia por parte de Turquía durante noventa años se considere hoy día por algún miembro del Consejo de Seguridad como una grave amenaza para "la paz y la seguridad internacionales". Los temas que nos preocupan pueden perfectamente encontrar su lugar en el organismo mencionado en segundo lugar, dentro de la autoridad de la Corte Internacional de Justicia. Cae bajo la jurisdicción de este tribunal abordar la cuestión del Genocidio Armenio, ya que el genocidio no es sólo un acontecimiento histórico, como tratan de presentar nuestros colegas turcos. El genocidio es un crimen internacional, y como cuestión de derecho internacional y la violación del derecho internacional, está sujeto a la Corte Internacional de Justicia (Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, los artículos 36.2 (b, c, d)).

El cambio de nuestras reclamaciones desde el ámbito político al ámbito legal en general nos favorecería, no porque evitaríamos enfrentarnos al Estado turco, que incomparablemente tiene una mayor fuerza política que nosotros, sino que estaríamos en condiciones de igualdad. Debo subrayar que este cambio no debe llevarse a cabo a toda prisa, sino poco a poco, y de manera consistente. Debemos estar preparados para ello, pero, por desgracia, no lo estamos. Cuando a un chino le preguntan cuándo es el mejor momento para plantar un árbol, responde que hace veinte años. Conseguimos nuestra independencia hace casi veinte años. Si entonces hubiésemos empezado a formar profesionales competentes, ahora tendríamos toda una generación.
La historia pone de manifiesto el hecho de que la probabilidad de éxito en la esfera jurídica es mayor. Si uno fuera a estudiar la evolución de la cuestión del Genocidio Armenio, que no es sino un aspecto de la Cuestión Armenia, su éxito en el ámbito jurídico clarificaría de inmediato. Nunca ha habido un cuerpo legal o una decisión judicial sobre el Genocidio Armenio que pusiera en duda la palabra genocidio a la hora de referirse al Genocidio Armenio. Ese ha sido el caso desde los tribunales militares de Turquía[1] (aunque el término "genocidio" no existía entonces, el tribunal lo define con la descripción de sus sentencias), y terminando con el análisis jurídico de Geoffrey Robertson[2], abogado de Julian Assange de Wikileaks.


En Estados Unidos ningún dictamen jurídico ha dudado en calificar de genocidio el Genocidio Armenio. El representante de Estados Unidos, Lawrence J. LeBlanc, quien tuvo un papel fundamental en el establecimiento y el desarrollo de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (1948), tuvo reservas con respecto a muchos que calificaban de masacres y considerada la masacre en masa de judíos y armenios como "casos notorios de genocidio"[3].
Por lo que yo entiendo, queremos que el Congreso de EE.UU. apruebe la resolución sobre el Genocidio Armenio para que Turquía siga su ejemplo. No estoy convencido de tal correlación. La discriminación racial ha desaparecido hace mucho tiempo en Estados Unidos, pero las minorías nacionales y religiosas en Turquía se perciben hasta hoy como entidades inferiores. Si no me cree, pregunte a los kurdos y a los zazas. A mí, personalmente, no me importa si Turquía reconoce el Genocidio Armenio; lo que quiero es que ese país haga reparaciones. Esas son dos cosas diferentes. Turquía puede reconocer algo, pero no hacer las reparaciones por ello. Y puede seguir sin reconocer nada, pero puede hacer reparaciones. En última instancia, tenemos derecho moral, material y territorial no solo porque cometieron un genocidio, sino porque hay documentos internacionales que codifican nuestros derechos. Los documentos, los instrumentos están disponibles. La eficiencia con que los utilicemos depende sólo de nosotros. En una partida de ajedrez, un jugador puede ganar y el otro puede perder, aunque las reglas del juego se aplican exactamente de la misma manera para ambos.

Ahora volvamos a la discusión de ayer sobre la resolución sobre el Genocidio Armenio. Quiero aclarar mi posición una vez más. No estoy en contra de que el Congreso de los EE.UU., incluyendo las dos cámaras, así como el presidente reconozcan el Genocidio Armenio. Pero todo tiene un precio en este mundo. Si este proceso, que es tan emocional y prominente , está quitando todo el potencial de nuestra lucha y, en consecuencia, obstaculiza los otros caminos de la misma, empiezo a dudar de la eficacia de ese camino. Me parece a veces que los turcos se oponen a la no aprobación de la resolución sobre el Genocidio Armenio no porque perciben una amenaza real de ella, sino porque quieren que nos mantenga ocupados, de modo que no vayamos por los caminos que son más peligrosos para ellos.
Recordemos también que Estados Unidos ya ha reconocido el Genocidio Armenio. De hecho, fue el primer estado que reconoció el Genocidio Armenio y lo hizo catorce años antes de Uruguay o Argentina, en 1951, apenas tres años después de la firma de la Convención sobre el Genocidio. El gobierno de EE.UU., en una declaración a la Corte Internacional de Justicia de la ONU en enero de 1951, afirmó lo siguiente, palabra por palabra: "Las persecuciones romanas a los cristianos, las masacres turcas a los armenios, el exterminio de millones de judíos y polacos por los nazis son ejemplos sobresalientes del delito de Genocidio. Este es el contexto en que la Asamblea General de las Naciones Unidas examinó el problema del genocidio"[4].


Se desprende de lo anterior que las masacres turcas de armenios fueron examinadas por el gobierno de EE.UU., sin duda como un ejemplo sobresaliente del delito de Genocidio. Es más, esta declaración demuestra que el Consejo de Seguridad, al aprobar la Convención sobre el genocidio (el 9 de diciembre de 1948), tuvo en mente el Genocidio Armenio.
La Convención de Genocidio fue ratificada por Estados Unidos el 25 de noviembre de 1988. En consecuencia, el documento se convirtió en una "Ley suprema del país", según la segunda cláusula del artículo 6 de la Constitución de EE.UU..
Treinta años después de la declaración citada por escrito por el gobierno de EE.UU., el presidente Ronald Reagan reafirmó una vez más la posición de su país con respecto al Genocidio Armenio, en 1981: "Al igual que el genocidio de los armenios, al que siguió el genocidio de los camboyanos y al igual que muchas otras persecuciones de pueblos, las lecciones del Holocausto nunca deben ser olvidadas"[5].


Es evidente que los poderes legislativos y ejecutivos de Estados Unidos no están dispuestos a afirmar una vez más que "las masacres de los armenios de Turquía", fueron un genocidio. No veo ninguna necesidad de ello. Para mí, el objetivo no es obtener el reconocimiento del Genocidio Armenio, sino eliminar las consecuencias del genocidio. Es decir, la restauración de la moral, lo material y los derechos territoriales de los armenios. Es pertinente recordar las palabras del poeta armenio Paruyr Sevak:
Prometo no embestir con la cabeza descubierta en la dura pared. ¿Para qué? La pared se quedará intacta, simplemente una cabeza se perderá.
Si la pared es un obstáculo en nuestro camino, entonces tenemos que buscar maneras de eludir. No es justo gastar todo nuestro potencial humano y material en esfuerzos que son cortos de mira. Lo importante es lograr nuestras metas y no importa de qué manera vamos a terminar haciéndolo.


[1] El tribunal militar turco funcionó con diferentes autoridades del 16 de diciembre de 1918 hasta el 13 de enero de 1921 (Vahakn Dadrian, La historia del Genocidio Armenio, Nueva York, 2008, páginas 321, 333).

[2] ¿Hubo un genocidio armenio? : Opinión sobre control de calidad de Geoffry Robertson. Doughty Street Chambers, 9 de octubre de 2009.

[3] Lawrence J. LeBlanc, Estados Unidos y la Convención sobre el Genocidio, la Universidad de Duke, Durham y Londres, 1991, p. 87.

[4] Corte Internacional de Justicia: escritos, argumentos orales, documentos, reservas sobre la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, p. 25.

[5] Ronald Reagan, Proclama 4838 del 22 de abril de 1981: Día del Recuerdo de las Víctimas del Holocausto por el Presidente de los Estados Unidos de América

23 dic 2010

WIKILEAKS ANTES DE WIKILEAKS. REVELACIONES DE UN ESPÍA BRITÁNICO SOBRE ATATÜRK

Los expertos turcos no pueden entender por qué una fotografía de Atatürk fue incluida en un cajón repleto de documentos incriminatorios. Algunos creen que podría tener algo que ver con su participación en el genocidio de los armenios y los griegos. Hoy día, el mundo tiene muchas cosas que decir acerca de Wikileaks, ya que Wikileaks tiene mucho que decir sobre el mundo. Algunos especulan con que la fotografía indica que Wikileaks tiene pruebas incriminatorias de Atatürk, preparadas para ser públicas. Algunos no dudaron en proclamar que ese material podría tener algo que ver con la participación de Mustafa Kemal en las masacres de los armenios y los griegos. Tal vez. Pero ha pasado mucho tiempo desde que se ha terminado de hablar, simplemente se ha olvidado, o más bien, se ha denegado debido a determinados intereses políticos y económicos. Sin embargo, esto no siempre fue así. A diferencia de la situación actual, los periodistas eran mucho más independientes en el pasado, y los diplomáticos eran mucho más sencillos. La prensa y la correspondencia diplomática de la época está repleta de información sobre las masacres de civiles armenios por parte de los kemalistas en el territorio de la República de Armenia (septiembre de 1920 a abril de 1921) y Cilicia (febrero de 1920), así como las masacres de los griegos y los armenios en Esmirna (septiembre de 1922). No es casualidad que en 1921, el comité ejecutivo kemalista, la Gran Asamblea Nacional de Turquía concediera el título de Ghazi, el "Destructor de infieles" o el "Destructor de cristianos" a Mustafa Kemal. Por supuesto, durante ese mismo tiempo, él y sus seguidores eran conocidos en Europa con otros nombres. Lo siguiente fue escrito en 1936 sobre Mustafa Kemal por el conocido periodista y autor de libros valiosos, John Gunter: "Ataturk es el matón entre los dictadores. A su lado, Hitler es un afeminado, Mussolini un perfumado dandy ". Y el Secretario de cuatro gabinetes del Imperio Británico (1916-1930), uno de los seis hombres más importantes de Europa, Thomas Jones, se refiere a los kemalistas como los "carniceros de Ankara" en sus memorias. Sin embargo, no creo que si Wikileaks vaya a publicar algo sobre Atatürk, referente a sus políticas hacia los cristianos. El flujo de información de Wikileaks no es ni el primero de esos casos, ni será la último. Si en el pasado estos fenómenos se producían a través de los medios de comunicación impresos, es decir, tardaba en llegar a los miles, tal vez incluso a las decenas de miles de personas, hoy, a través de Internet toda la información es difundida al instante entre decenas de millones. Antes, cuando Turquía no tenía el poder de cerrar la boca a la gente, y los europeos eran libres de expresarse en su casa como mejor les parecía, los diplomáticos europeos, para decirlo en términos modernos, desclasificaban informes. Esto se manifiesta en artículos honestos y libros sobre los países en los que servían, y los dirigentes de esos países. En ese momento, la piedad artificial no había alcanzado aún el nivel de la política estatal.
En cuanto a la cuestión de mayor interés para nosotros, los informes sobre Kemal Atatürk, tal vez la información más notable y más fidedigna proviene de Harold Armstrong. Tras la Primera Guerra Mundial, desde abril de 1919 hasta junio de 1922, Armstrong fue el Agregado Militar del Alto Comisionado del Imperio Británico en Constantinopla, oficial del Servicio Especial del Gabinete de Guerra, así como Supervisor de la Gendarmería turca. Como alguien que inmediatamente supervisó la red de agentes que trabajan dentro de Turquía, fue un buen testigo de los detalles de las vidas de muchas figuras políticas. Armstrong tenía la autoridad y la capacidad para desempeñar esta función, además de hablar perfectamente en turco. Después de más de tres años de servicio en Turquía, Harold Armstrong escribió dos libros de gran valor como fuentes primarias de Turquía, sobre la base de la información que había reunido en todo ese tiempo:
"Turquía está de parto: El nacimiento de una nueva nación" (Londres,1925) y "Lobo Gris, Mustafa Kemal: estudio íntimo de un dictador" (Nueva York, 1933). El segundo libro es sobre todo de un valor excepcional. Cientos de libros se han escrito sobre Kemal Atatürk hasta el presente, sin embargo, son más una reminiscencia de los libros sobre Stalin escritos en tiempos de Stalin, que fuentes fiables para estudios académicos. Hay varias razones, una de las cuales es que el código penal de la República de Turquía (artículos 301, 305, 306) permite el procesamiento del autor de cualquier publicación acerca de Atatürk, cuyo contenido pueda considerarse como un insulto por parte de las autoridades, aun cuando en realidad no lo sea. Dado que el diplomático y espía británico Harold Armstrong está muerto desde hace mucho tiempo, no hay razón para preocuparse por su posible arresto. Simplemente vamos a ofrecer algunas citas de su libro con el fin de arrojar luz sobre los aspectos menos conocidos de la vida de Mustafa Kemal Atatürk. Con toda probabilidad, el material que Wikileaks tiene sobre Atatürk se refiere a la parte secreta de su vida privada. Hay muchos hechos documentados en este sentido. Me he leído muchos informes de diplomáticos acerca de Atatürk que datan de la década de 1920 y 1930, y serían dignos de publicación en las revistas Playboy o Instinct. Debo hacer hincapié en el hecho de que los detalles de la vida privada de los personajes polítivos no son tan privados en su esencia. El pensamiento privado es la base para la toma de decisiones, decisiones de las que dependen miles de vidas humanas y hechos históricos. El factor privado de los políticos es siempre una cuestión de importancia para las sociedades en general y acaba teniendo influencia de gran alcance. Como resultado, una figura política no puede y no debe tener vida privada. El estilo de vida de un político es un acto voluntario, consciente que cada individuo lleva a cabo. la sexualidad de uno es uno de los aspectos más importantes de la vida privada, y así, las prácticas sexuales pueden revelar una gran cantidad de información y proporcionar detalles significativos sobre el estado interno de una persona y su pensamiento. Los primeros datos que proporiona Armstrong sobre la orientación sexual de Mustafa Kemal, se remontan a su segundo año en la Escuela Militar de Cadetes en Salónica, en 1894. Es aquí donde el profesor de matemáticas de Atatürk, que compartía su nombre, el capitán Mustafá, tomó "bajo su protección" al adolescente de 13 años. "En su segundo año, uno de los maestros, un tal capitán Mustafa se encaprichó con él ". "In his second year, one of the masters, a Captain Mustafa, took a fancy to him".
Esta expresión puede tener varios significados, take a fancy significa gustar, sentirse atraído, sentirse unido a alguien, sobre todo de forma sexual. Además, es este mismo capitán Mustafá quien le otorgó el título de "Kemal", que significa perfecto, hermoso, al jóven Mustafa de los ojos azules. En el siguiente pasaje, Armstrong define más: "La amistad y la protección del capitán Mustafá no le hizo ningún bien, la amistad era insana. Se desarrolló rápidamente. Antes de que cumpliera los catorce años ya había superado la etapa de niño.Tanteos sexuales, guarrerías, incluso había comenzado un romance con la hija de un vecino. Con el fin de continuar su educación, Mustafa Kemal es trasladado a Monastir en 1895, y luego a Constantinopla en 1899. El joven Mustafa Kemal entra de lleno en la vida nocturna de la gran ciudad: "En seguida se sumergió violentamente en la vida sucia de la gran metrópoli de Constantinopla. Noche tras noche jugaba y bebía en los cafés y restaurantes. Con las mujeres no era exigente. Una figura, un rostro de perfil, una risa, podría ponerlo fogoso y llegar a conseguir a la mujer, fuese como fuese. A veces era con las prostitutas griegas y armenias en las calles malolientes de basura, cerca del puente de Gálata, adonde llegaban proxenetas y homosexuales para atender todos los vicios. Luego pasaba una o dos semanas con una mujer levantina en su casa del barrio de Pangaldi, o una chica turca de alguna casa de putas de Constantinopla. Nunca se enamoró de ninguna de ellas. Nunca fue sentimental o romántico. Sin remordimiento alguno de conciencia al pasar rápidamente de una a otra. Satisfacía su apetito y se iba. Su mentalidad era completamente oriental. La mujer no tenía cabida en su vida, salvo para satisfacer sus deseos sexuales. Se hundió profundamente en la vida lujuriosa de la ciudad".

El siguiente capítulo de Armstrong sobre la vida privada de Mustafa Kemal se refiere al período de tiempo cuando éste era agregado militar del Imperio Otomano en Sofía (27 oct. 1913 hasta 2 feb. 1915):
"Aprendió metódicamente baile de salón con un profesor, luego bailaba siempre que era posible, pero siempre como si estuviera en un desfile. Frecuentaba salones y trataba de convertirse en un galán de la sociedad, hacía el amor a las damas de Sofía, pero lo encontraban demasiado torpe."
En Sofía, Mustafa Kemal se enamora de Dimitrina, la hija del general Stiliyan Kovachev, el ex ministro de Defensa de Bulgaria. Sin embargo, es rechazado por ella. "Y Mustafa Kemal, delicado y sensible, se hizo más solitario y distante que nunca. Comenzó a odiar a la sociedad ".
Evitando la alta sociedad, Mustafa Kemal fue atraído cada vez más y más hacia otros círculos. "Se sentía más comodo con los hombres como él, poco respetuosos y con las mujeres fáciles de la capital. Cafés y burdeles, bebía y se deleitaba noche tras noche hasta bien entrada la madrugada. Apostaba y jugaba a los dados durante horas frente a cualquiera que se sentara delante. Se amontonaron todas las indulgencias y se saturó a sí mismo. Probó todos los vicios y pagó la pena con una enfermedad venérea, su salud empeoró. Reaccionó perdiendo toda fe en las mujeres y por momentos se sintió atraído por personas de su mismo sexo."

En 1914 empezó la Primera Guerra Mundial. El 28 de octubre de 1914, barcos de guerra turcos bombardearon pérfidamente los puertos rusos del Mar Negro, por lo que se declaró la guerra a Turquía por parte de Rusia el 3 de noviembre, seguida por Francia y Gran Bretaña el 5 de noviembre. Turquía se enfrentaba a la guerra en dos frentes. Poco se sabe en general sobre la vida privada de Mustafa Kemal en los años de guerra, y Armstrong tampoco reporta mucho por su parte. Una cosa es evidente, que el alcohol deterioró su salud de tal modo que se vio obligado a retirarse a Carlsbad (Karlovy Vary, actual República Checa) para tratarse desde abril hasta agosto de 1918, durante la época más caliente de la guerra. Como indica Armstrong, Mustafa fue visto por el célebre médico austriaco, Otto Zuckerkandl, quien le advirtió que "si no dejaba de beber se moriría en un año". Hay que destacar que el médico austriaco estaba equivocado, aunque Mustafa Kemal siguió bebiendo no menos de lo que solía, vivió veinte años más, hasta 1938.
Después de la derrota del Imperio Otomano y la firma del Tratado de Mudros (30 de octubre de 1918), Mustafa Kemal regresó a Constantinopla desde el frente sirio. A pesar de sus muchos esfuerzos, Kemal no
recibió ningún cargo del nuevo gobierno. Es más, se quedó sin empleo, alquiló una pequeña casa en el barrio Sisli de Constantinopla y se entregó a los placeres de la vida. Su único amigo en ese período fue un coronel llamado Arif.
"Tenía pocos amigos y uno íntimo, un tal coronel Arif. Era un oficial capacitado y formado en Alemania y más joven que Mustafá Kemal. Se habían conocido durante el periodo de Salónica y Monastir, habían servido juntos en Siria, los Balcanes y Gallipoli. Después del armisticio entablaron una estrecha amistad. Tenían gustos comunes, las mismas ideas en los asuntos militares, ambos disfrutaban de la misma charla suelta, el consumo excesivo de alcohol y las noches salvajes con mujeres. Los enemigos de Mustafa Kemal decían que eran amantes, porque Arif era la única persona hacia quien Mustafa mostraba afecto abiertamente, poniendo su brazo alrededor de sus hombros y llamándole con nombres cariñosos."
Mustafa Kemal mantuvo una vida sexual audaz e indiscriminada en los siguientes años. Sobre la vida privada de Atatürk en los años 1921-1922, Armstrong escribe lo siguiente:
"Siempre y cuando había trabajo, absorbía cada minuto de Mustafa Kemal, nada podía desviar su atención. Cuando el trabajo aflojaba, crecía su irritabilidad e inquietud y empezaba a tener problemas con sus subordinados. Era entonces cuando con Arif y uno o dos hombres más, organizaban graves borracheras, juegos que duraban noches enteras, o frecuentaban los servicios de las prostitutas de los peores burdeles de la ciudad." Naturalmente, ese estilo de vida provocaba efectos negativos en la salud de Mustafá Kemal. Un médico le aconsejó "trabajar más y beber menos, y llevar una vida normal con alguien que lo cuide". Fue en ese momento cuando Fikriye Hanum entró en su vida: "Fikriye Hanum evitó su perdición. Ella era un pariente lejano suyo de Estambul que se había llegado a Ankara y se había inscrito como enfermera del ejército. Tan pronto como la vio, Mustafa Kemal se la llevó a casa."
Armstrong se equivoca aquí. Fikriye (1887-1924) no era un pariente lejano de Mustafa, sino su propia prima (hija de su tío materno), en cuya casa Mustafa vivió durante dos años durante su infancia. Fikriye había estado casada con un rico árabe egipcio, pero hacía tiempo que había sido separado.
"Ella satisfacía todas sus necesidades. Cuando estaba enfermo, lo cuidaba. Ella era su amante y su esclavo absoluto, porque era turca y oriental. (...) Durante un tiempo, Mustafa Kemal fue cautivado por ella, pero muy pronto se cansó. Volvió cada vez más a sus prostitutas, sus compañeros de bebida y sus cartas."
La vida de Mustafa Kemal durante el período de 1922-1924 es una reminiscencia de un clásico triángulo amoroso. En septiembre de 1922, Mustafa Kemal conoce a Latife Uşaklıgil (1898-1975). El encuentro
cambia su vida por completo. Fikriye se convierte en una carga. Kemal la envía a Munich "para el tratamiento final" en 1922. El 14 de enero de 1923, fallece la persona más cercana de Mustafa Kemal, su madre, Zübeyde. Apenas quince días después de su muerte, se casa con Latife Kemal, con quien vivió durante dos años y medio. En 1924, Fikriye regresa de Munich, se reúne con Mustafa Kemal y trata de averiguar qué va a ser de ella. Al día siguiente, Fikriye es encontrada muerta en una zanja detrás de la casa de Mustafa Kemal. La teoría de que ella se suicidó está muy cuestionada hoy en día.
¿Qué más? Nada más. No creo que haya razón alguna para reír o llorar.
(Últimas líneas de la obra "Lenin y Alí" del año 1924 del célebre poeta armenio Yeghishe Charents.

Esperemos a las futuras revelaciones de Wikileaks. Si no hay nada nuevo, ya tenemos los antiguos wikileaks.
Después de todo, lo nuevo no es más que lo viejo, simplemente que ha
sido muy olvidado.